“Hace
tiempo que no entro al banco…ni para depositar” dice una chama con una melena
que me hace recordar a Melissa, la reina del rock.
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Ella es Melissa |
“No
hay que estar cargando la libreta! Mi llave y listo!” dice otro más emocionado
que viajero con pasaje y cupo…hasta que sale el señor este oriental y dice una
frase que pasaría a los anales de la historia como la referencia obligada del
inicio de la era tecnológica de la banca en Venezuela con los cajeros automáticos….
Es decir, antes de esta frase, en el mundo de la banca, nadie recuerda si
existían los cajeros….luego de que esta frase fuera pronunciada por primera
vez, por allá por finales de los 80….esos años tan importantes para nosotros
pero que estéticamente equivalen a la inquisición….los peinados, las
hombreras….había que fijarse bien a quien ibas a piropear, no se distinguía
bien porque los hombres todos tenían pelo largo y las mujeres todas usaban
chaqueta con hombreras…era difícil, no sé cómo logré….es más no sé si logré,
bueno, no recuerdo…
Pero
para seguir con la historia, luego de que la frase fuera pronunciada por un
“Chino” y con chino puede ser un japonés, o coreano o filipino o chino de
hecho; la cosa cambia porque de ahí hasta este día….todo el mundo sabe dónde
queda un cajero electrónico! Y lo peor, estés en el sitio y la situación donde
estés, siempre, siempre..tienes que ir al cajero electrónico por alguna razón!
Estas
en una reunión de trabajo, hay un punto medio trancado en la discusión y de repente
alguien se levanta y: psst, hey, ¿Dónde vas?...la respuesta? "Voy un momentico
al cajero que parece que me clonaron la tarjeta"
¿Cuándo?
Escuchen bien mayores de 40, ¿Cuándo escuchábamos nosotros estas dos palabras
juntas en nuestra niñez? Clonar – Tarjeta. Es más vale, no sabíamos lo que era clonar...el significado de esa palabra sólo era conocido por científicos malos...Primero
que nada, nosotros ni siquiera sabíamos que era tv por cable porque no
existíaaaaaa, ¿qué íbamos a saber que era clonar, Dolly la ovejita,
experimentos y todas esas cosas? No sabíamos nada! No teníamos redes!!
En estos
días decía el profesor Briceño y me permito repetirlo para demostrar mi punto,
que el venezolano tiene el twitter desde hacía décadas….y él tiene razón,
¿ustedes saben cuál es? Las paredes de los baños! Cuando el lo dijo y explico,
además de manera muy hilarante….osea, cómica pues…recordé que yo tuiteé (si es que este verbo ya existe y se conjuga de esta manera) con un amigo
cuando tenía como 9 años! Y nunca lo conocí! Sólo por su apodo: El G#$% pelúo. Pero
esa es otra historia.
Bueno,
sale la frase del chino: PI PI, PI PO Y YA! y Venezuela entera ha entrado en un éxtasis infinito!!! La gente no comentaba sino de esa frase…. PI PI, PI
PO Y YA! Ibas a un restaurante, querías pagar en cheque y el tipo que te atendía
te decía: ¿Chamo y el pipipipo y ya? O
sea, la gente pensaba que con eso ya tu cargabas un cajero contigo en la
maletera del carro.
Si
bien la publicidad fue todo un éxito, en
la realidad hizo que una especie de trance masivo se manifestara en que cada
ciudadano tarjeta habiente debería cargar consigo sumas de dinero exorbitantes (que
para esos años no pasaban de mil bolos….ya va, de los viejos…que época aquella).
Muchas
han sido las transacciones que se han realizado a través de estas cajas mágicas
desde ese entonces hasta hoy y de una pantalla verde donde podías sacar desde
10 bs de hasta máximo 2000, hemos evolucionado a cajeros que nos dan hasta un
máximo de 3000…. Epa, creo que nos han engañado, pero bueno, lo cierto es que
los de antes eran algo simples, y aún tenías que hacer largas colas en la
taquilla del banco para las transacciones que no hacía el cajero electrónico
porque este estaba sólo concebido para retirar plata.
Hoy
en día, en estas maravillosas máquinas puedes depositar en efectivo, en
cheques, puedes pagar las tarjetas, depositar a tu cuenta a la de otros, pagar
la luz, teléfono, comprar pan, pedir el pronóstico del tiempo, sacarte la sangre…prácticamente todo…y el resultado
más increíble de todos estos avances ¿Cuál es? La bendita cola….Ahora las
taquillas están vacías, mayormente y las colas están en los cajeros…..mira, es
que cada vez que estoy en una cola de un cajero en un banco que se supone es un
servicio rápido y llega un chino, lo miro bien y escucho atentamente si habla,
si llego a reconocer ese tonito del PIPI, PIPO Y YA…..es que me le voy encima y
le doy hasta en la tarjeta de crédito….porque por su culpa nos hemos complicado
más la vida…
Lo
peor de todo es que siempre el bendito Murphy aplica sus leyes cuando estás más apurado, bueno, este sería Murphy venezolano bancario, y
va más o menos así:
- Siempre, el que está delante de ti, es el que más se va a tardar porque su misión es que se te acabe la paciencia
- Siempre será una persona mayor que no ve bien
- Si ve bien, no recuerda la clave
- Como no la recuerda y lo sabe, la tiene anotada
- Entonces registra su bolso en busca del papelito donde la anotó
- No recuerda donde puso el papelito con la clave
- Mientras lo consigue, 15 personas han pasado en la cola donde decidiste no meterte porque, ésta estaba más panza
- Consigue el papel…..pero ahora no recuerda donde metió los lentes
- Le indicas que los tiene en la cabeza
- Logra comenzar la transacción
- Metió mal la clave porque aún no se baja los lentes
- Se los baja
- Metió bien la clave
- Hace sus transacciones
- Termina
- Saca otra tarjeta para pedir saldo y verificar que todo lo que hizo está bien
- Termina
- Hace el ritual que hacemos todos los venezolanos sin importar raza, credo, cultura, tendencia partidista o nivel socioeconómico – cultural una vez que terminamos de hacer cualquier cosa en el telecajero y que consiste en…..ametrallar los botones del cajero con los dedos, dándole muuuchas veces a cancelar, porque eso lo leímos una vez en una cadena por el blackberry que nos aseguraba que de esa manera no nos "clonarían la tarjeta" y como ya sabemos que significan las dos palabras en una sola oración, pues….. y sí, esta cadena es de los mismos creadores que decían que el hotmail iba a cerrar en dos días, hace más de 10 años.
Al
fin te toca a ti, haces tus transacciones y piensas que si fueras el encargado
de diseñar los telecajeros, los harías más amigables, más sencillos, volviendo
a lo básico, a lo esencial y sin tanta parafernalia, para lo simple, dar plata,
sólo que le agregarías un sistema de reconocimiento de personas para ayudar a
los viejitos cuando se les olvida la clave….y de pronto, una luz te ilumina el
rostro y gritas EUREKA!! Y te imaginas a un telecajero, en cuya pantalla
aparezca un “chino” diciéndole a la gente algo así como: ¿No recuerda su clave
señor? No se preocupe….PIPI, PIPO Y YA!