domingo, 17 de agosto de 2014

Robin Williams, el extraterrestre del humor


Robin Williams siempre fue una inspiración para mí. Desde que lo vi por primera vez en aquella fantástica serie (hasta ese entonces) llamada Mork & Mindy, aún siendo yo un niño, supe que este señor era algo fuera de este mundo. Efectivamente, tal como su personaje, lo fue.

Y es que no era sólo el humor y el uso exageradamente perfecto que Robin hacía del inglés, su idioma natal, sino que a lo largo de los años desarrolló su talento a niveles en los que con una simple expresión podía llevarnos de la risa más hilarante a un sentimiento introspectivo tan grande y poderoso que sin darnos cuenta, estábamos llorando....tal vez, como el reflejo de lo que fue su vida.

En una entrevista que le hiciera el gran James Lipton en Inside The Actor´s Studio, Robin comenta que la velocidad de su mente para elaborar chistes es algo que muchas veces lo mete en problemas y que es muy difícil de controlar. Quizás, esta es una de las características que poseen las personas que, como Robin, dedican su vida a ver el mundo desde la perspectiva de la comedia, buscando escapar de la cotidianidad de lo ordinario y nunca, ni por un instante, virar esa mirada sobre la soledad de la vida propia debido a su complejidad e incomprensión de personas ajenas al mundo fascinante y aterrador de sus creaciones.

Popeye, fue uno de los primeros largometrajes que vi con Robin como protagonista, y me sorprendía su capacidad histriónica de adaptarse a un personaje de dibujos animados y hacer que cobrara vida. Apenas comenzaba su carrera de estrella en Hollywood.

Pero sin duda alguna, sus roles más impactantes fueron aquellos que mezclaban el drama con la comedia, reflejo de lo que fue su vida y sus tantas luchas contra la soledad y los vicios inherentes al estrellato que lo rodeaba a él y amigos de la talla de James Belushi o Richard Pryor.

Hoy, este blog que trata de reflejar las ideas humorísticas de mi cabeza, algunas cosas que simplemente se me ocurren, que hacen cosquillas y que a través de esta vía he logrado drenar, está llena de profunda tristeza y ausencia pues, Robin Williams ha dejado eso en nuestras vidas. Para todos los que crecimos viendo sus películas, viendo sus fantásticos y fenomenales stand up, sus increíbles voces de personajes, sus majestuosas interpretaciones.... para todos nosotros se nos hace difícil imaginar un Hollywood sin esta estrella, un chiste sin su picardía o su toque o una voz sin su timbre.

Robin, sé que estarás en estos momentos haciendo reír a carcajadas al creador, repartiendo tu Carpe Diem a diestra y siniestra, nosotros acá abajo, simplemente te decimos, como una manera jocosa de despedirnos, a tu estilo, Nano Nano.

Dejo para ustedes tres enlaces interesantes para que sigan disfrutando del talento inigualable del gran Robin Williams.








Nano nano. Namasté.






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